Las casas rurales, como da testimonio cortijoelsalpillo.com, son un reclamo inmejorable para los turistas nacionales y extranjeros. Estamos ante una posibilidad cierta de poder hacer negocio.
El caso es que debemos ser conscientes de los requisitos y permisos para poder montar un alojamiento rural, analizando el lugar perfecto para hacerlo y promocionarla para contar con visibilidad para la demanda. Vamos a repasar de manera sencilla los pasos que hay que hacer para la apertura de un alojamiento en zona rural.
Dónde montar la casa
La primera decisión que se toma y de las que marcan diferencias. Los viajeros por lo general lo que quieren son zonas tranquilas, pero tienen que estar muy bien comunicadas. Es interesante que la casa se encuentre en sitios con un buen patrimonio histórico y cultural.
Reformar una casa o un alojamiento rural
El siguiente paso es hacer un análisis para saber si compensará la adquisición de una casa en una zona rural para su reforma o apostar de forma directa por un alojamiento rural, No solo hay que hacer números para conocer la clase de casa que puedes permitirte, también deberás consultar el catastro para comprobar que la finca se puede urbanizar y si se puede destinar a vivienda de uso turístico.
Los requisitos a cumplir
En cuanto se elige el destino y la clase de casa, hay que saber los requisitos que van a tener que cumplir los alojamientos, la superficie que tendrán las habitaciones o su capacidad. Las directrices aquí lo que ocurre es que las marcará cada comunidad autónomo, por lo que pueden ser distintas de una zona a otra. Por todo ello es necesario acudir a cada consejería de turismo para saber los requisitos técnicos y estéticos que tendrá que cumplir la casa, además de informarse de las ayudas y subvenciones para que se ponga en marcha el negocio en cuestión.
Aunque hay distintos criterio, los comunes son los siguientes:
Tener los permisos y licencias que sean necesarios.
Disponer de una capacidad para como mínimo cuatro personas
Disponer de luz y agua fría y caliente
Que la superficie sea de como mínimo 6 metros cuadrados en las habitaciones individuales y 12 metros en las dobles.
Tener botiquín y un extintor.
Obtener los permisos y las licencias
En el caso de que se reforme la casa es necesario pedir permiso al Ayuntamiento correspondiente y si es una obra, también será necesario un visado por parte del Colegio de Arquitectos. En cuanto esté lista la casa hay que obtener la licencia de apertura por parte del Ayuntamiento y pagar las tasas que correspondan.
Es fundamental que seas una persona jurídica, pudiendo ser en régimen de autónomos o como sociedad limitada. De igual forma la casa se debe dar de alta en hacienda y catalogarla como un alojamiento rural. Se recomienda el comunicarlo a la Policía municipal o Guardia civil.
Promocionar la casa y buscar aliados
En cuanto que la documentación pasa a estar en regla, hay que promocionar la casa de tal forma que capte la atención de los viajeros. Esto va a mover a nueve de cada 10 turistas que busquen alojamiento en la red de redes, por lo que hay que tener sitio web. Es necesario invertir en una que tenga buen diseño y funcionalidad.
Además del posicionamiento bueno en Google, una buena forma de tener mayor visibilidad de contar con una importante presencia en sitios o portales dedicados al turismo, además de en la comunidad autónoma o en el consistorio que corresponda.
Queremos concluir diciendo que hay que pensar que multitud de viajeros lo que buscan es completar la estancia con diferentes experiencia, caso del senderismo, las rutas en bicicleta o multiaventura, así como experiencia de carácter gastronómico. Si se quiere ofertarlo, una buena solución es la búsqueda de alianzas mediante las empresas de la zona que buscan esta clase de servicios. Como has visto, el poder montar un negocio de una casa rural es algo bastante posible si se hace bien, por lo que nuestra recomendación es valorar bien las opiniones y decidirnos por la que más nos parezca adecuada, teniendo siempre en cuenta que los negocios de una forma u otra deben ser rentables y todos los esfuerzos deben ir dirigidos a ello, pues de lo contrario va a ser complejo que puedan salir adelante. Además, no olvides que el primer o segundo año suele ser bastante complicado en materia de beneficios, por lo que hay que estar preparado en todos los sentidos, el que aguanta y sabe adaptarse a la situación al final es el que vence