En el caso de que dispusierais de un negocio y tuvierais que clasificar los productos o bienes que son de más utilidad para vosotros, ¿cuál de ellos colocaríais en primera posición? Se trata de una pregunta que es bastante interesante porque cada uno diremos una cosa diferente, en función de cómo sea esa empresa que nos imaginamos y de la actividad a la que se dedique. Son tantas las cosas de las que depende una empresa que resulta muy complicado determinar cuál es ese material o bien que resulta de una mayor importancia.
Es posible que alguno de vosotros o vosotras comentara que la electricidad es uno de esos bienes que podrían ser colocados en primera posición. La verdad es que no es para menos. Estamos hablando de un suministro sin el cual un gran porcentaje de la maquinaria de la que pueden disponer las fábricas funcionaría. De hecho, cuando se produce un corte de luz que se extiende durante más de un minuto, el pánico se apoderara de los hombres y mujeres que se encontraran al frente de un negocio. No sería plato de buen gusto encontrarse en una tesitura como está porque las pérdidas pueden ser bastante grandes.
En una información firmada por El Periódico de la Energía se asegura que, en el pasado mes de abril, el consumo eléctrico de las pymes relacionadas con la industria de nuestro país creció en un nada despreciable 2’7%, lo que muestra esa dependencia que tienen las empresas de hoy en día de un suministro como del que estamos hablando. Ese consumo es básico para que la actividad habitual de las empresas industriales se mantenga y se puedan generar beneficios derivados de los productos y bienes que comercializan. Las empresas necesitan que así sea para mantener su competitividad.
Tener un buen acceso a la electricidad y una maquinaria que funcione perfectamente con este tipo de energía es imprescindible para que las fábricas que componen nuestra industria sean eficientes y competitivas. Las personas que se encuentran al cargo de estas entidades siempre han tenido constancia de eso y es por ello por lo que han querido tener siempre a su disposición el mejor material eléctrico. Desde Almacén Eléctrico nos han indicado que, incluso en los momentos más duros de la crisis iniciada en 2008, muchas empresas decidieron continuar apostando por esto. Y eso les dio un extra de competitividad en el mercado.
La verdad es que no todo el mundo tiene en cuenta estos asuntos. Hay empresarios que solamente desean obtener dinero fácil y rápido y no suelen pensar en el largo plazo. Cuando no se invierte en material de calidad, ya sea eléctrico o de cualquier otra índole, lo lógico es que al final veamos limitadas las opciones de las que dispone la empresa para seguir creciendo. Casos como estos sigue habiendo en grandes cantidades en España y hay que hacer lo posible por establecer una cultura en la que la calidad y las inversiones a largo plazo predominen en nuestros negocios.
Las empresas españolas, al alza
Por suerte, podemos afirmar que el número de empresas que existen en España ha crecido en los últimos tiempos. Nos lo cuenta una gráfica de Statista, que nos hace ver cómo al inicio de esta década pasamos por un bache en lo que tiene que ver con ese número, que se vio fuertemente debilitado. Afortunadamente, en 2020 ya habíamos conseguido recuperar una buena cantidad de las empresas perdidas, siendo el número de este año similar al que existía en 2008, aunque es cierto que algo por debajo todavía.
Las empresas industriales han tenido un buen papel en todo lo que tiene que ver con esto, sobre todo las que tienen relación con algún tipo de material eléctrico. Gracias a ese material, otras empresas pueden conseguir resultados más eficaces y eficientes, algo que les permitirá reducir sus costes, ofrecer precios más competitivos sin escatimar en calidad y, en resumidas cuentas, tener muchas más posibilidades de crecimiento. Muchos emprendedores españoles han elegido seguir este camino y la verdad es que no han fallado en su elección. Esperamos que su ejemplo haya calado entre todos sus homólogos en las empresas.
No nos cabe duda de que, poco a poco, todo el mundo va siendo consciente de la importancia que tiene disponer de un buen material eléctrico. Es una de las grandes bases sobre las que se cimienta la actividad en cualquier tipo de industria, por muy específica que esta sea. Saber qué es fundamental en lo relativo a una actividad hace que siempre tomemos las mejores decisiones al respecto y que de ese modo se puedan mejorar y optimizar los procesos. Esa es la vía para seguir creciendo y mejorando registros. Quienes la siguen… normalmente encuentran los resultados que buscan.