La industria es una pata básica en la economía de un país. Hay numerosos ejemplos en nuestra Historia Contemporánea que así lo verifican y que encuentran en Alemania la mejor de sus variantes. Los teutones, tras perder la Primera Guerra Mundial, se industrializaron en un tiempo récord hasta ser una potencia menos de dos décadas después del final de la contienda. Después de la Segunda Guerra Mundial, volvió a ocurrir exactamente lo mismo. Lo de Alemania y su industria es un milagro que todo el mundo trata de emular todavía a día de hoy.
En España no tenemos esa capacidad industrializadora, pero sí que tenemos ciertas actividades que son imprescindible para un sector como este. El subsector dedicado a la confección de muebles es una de las mejores maneras de ejemplificar esto. España ha sido una potencia en este sentido porque estamos hablando de una de las actividades que no solo genera una mayor cantidad de beneficios, sino que aporta una mayor cantidad de puestos de trabajo, que es lo que se encesita en una economía para evitar los impactos y fuertes sacudidas de las diferentes crisis económicas que nos asolan cada vez con mayor frecuencia.
Una noticia como la que os vamos a enlazar a continuación (y que procede de la web Economía 3) habla a las claras de la importancia que tiene el sector del mueble en nuestro país, que creció en el año 2017 un 3’2% y que ya daba trabajo a un montante de personas que superaba las 60.000. Desde luego, está claro que hablamos de una actividad que es de las más importantes de la industria de nuestro país y que hay que mantener todo lo que tenga que ver con ella y con su promoción eficaz.
El portal web Statista, por su parte, indicaba en una de sus gráficas el volumen de ventas de las empresas ligadas a la fabricación de muebles en España entre los años 2007 y 2018. Como podemos ver, la crisis hizo mella en un sector que depende en buena medida de la construcción, que como sabéis fue la principal actividad mermada como consecuencia del varapalo económico surgido en el año 2008. Desde 2013 a 2018, la actividad ha tenido unos guarismos cada vez mejores, llegando a registrar en ese último año un montante de 5.935 millones de euros.
Con los buenos registros que se estaban produciendo en el sector de la construcción justo antes de que llegara la pandemia, dábamos por hecho que la crisis que se inició en el año 2008 y que encontró en ese sector a su principal víctima estaba más que superada. Y, con ella, también estaba superada la crisis que vivía una de las industrias que más dependían de la construcción: la del mueble. En la actualidad, los datos han mejorado bastante en lo que se refiere a la producción y, por supuesto, a la demanda. Eso es lo que nos han comentado los profesionales Tua Casa.
Amueblar nuevos espacios y redecorar antiguos
Una de las claves para expliar ese buen repunte que está viviendo el sector del mueble ya no es solo que haya aumentado la presencia de la construcción y los espacios que se dedica a confeccionar, sino la necesidad de muchas personas y familias de darle otro aire a espacios que ya llevan un tiempo habitados. Son muchos los muebles que se han quedado viejos en España y cuyos propietarios han querido cambiar en los últimos tiempos, sobre todo a raíz de la llegada de una situación económica más favorable que la presente entre 2008 y 2013.
Lo que es evidente es que los muebles juegan un papel muy importante en la vida de las personas. Sobre todo porque realizan una contribución muy interesante al fortalecimiento de nuestra calidad de vida, algo que todo el mundo valora y que ejerce una influencia muy grande, a su vez, en nuestra felicidad y en la del resto de nuestra familia. Y ese es un tesoro del que nadie se quiere desprender ni mucho menos. Desde luego, estamos hablando del que es el principal objetivo para la inmensa mayoría de la población española y mundial.
España siempre ha sido una nación muy importante a la hora de fabricar muebles. Por eso, el interior de nuestras viviendas siempre ha tenido mucha clase, más incluso de la que muchas personas pensamos. Ni que decir tiene que esto influye mucho en nuestro día a día y hay que seguir apostando por elementos como estos a la hora de buscar una manera de ser felices y no perecer en el intento. Los muebles, para ello, son una apuesta de lo más segura y que cada vez más personas y familias tiene en consideración. No nos extraña en absoluto que así sea.