A lo largo y ancho de todo el planeta existen millones y millones de sillas y mesas que usamos cada día para múltiples funciones, desde comer a trabajar, pasando por ocio o conducción y es que, si nos paramos a pensar, gran parte del día, estamos o en una silla o en una mesa, o frente a ellas y es que este mercado mueve cada año cientos de millones de euros para poder adaptarlo a las nuevas necesidades o simplemente, para renovar el mobiliario. En esta publicación queremos acercaros de primera mano algunos de los modelos más comunes que podemos encontrar tanto de sillas como de mesas, así como sus usos y es que tal y como os hemos adelantado en el título, existen tantas, como usos diferentes encontramos de ellas.
En lo que respecta a los tipos de mesas, podemos encontrarlas, como es lógico, más anchas o más estrechas, largas o cortas, pero también adaptadas a las necesidades de cada situación y es que no es lo mismo una mesa en la que tengamos que poner en ella una mesa de mezclas, que una mesa abatible para salón por lo que en el mercado podemos encontrar entre otras:
- Mesa auxiliar: suele ser de pequeñas dimensiones y se usa principalmente para dejar objetos de forma temporal como pueden ser libros, vasos, platos… sirve para dar apoyo en lo que a espacio se refiere a las mesas principales.
- Mesa de centro: es de pequeñas dimensiones y se sitúa en el centro de un salón para dejar sobre ella objetos propios de la estancia como mandos de televisión.
- Mesa camilla: suele ser de forma redonda, cuadrada o rectangular, con un pequeño espacio en el centro, en la parte baja, para situar un brasero. Habitualmente se usa en salones y suele estar recubierta con faldas.
- Mesa de ordenador: es un tipo de mueble sobre el cual situamos un computador, dejando en la parte superior el monitor y periféricos como el ratón y el teclado y en la parte inferior la torre y otros elementos como la impresora. En algunos casos, posee además una bandeja extraíble donde irían ubicados el teclado y el ratón.
- Banco de trabajo: es un tipo de mesa diseñado para realizar un trabajo específico, por lo que usualmente está reforzada para así poder desempeñar correctamente las tareas.
Además de las diferentes mesas que os hemos mencionado, lo cierto es que existen multitud de ellas más y que como os hemos dicho, se adaptan a todas nuestras necesidades específicas, por lo que, si buscamos, siempre encontraremos la más adecuada para nosotros.
En lo tocante a las sillas, el abanico es muchísimo más amplio y es que a las convencionales que tenemos hoy en día para desempeñar cualquier tipo de función, debemos, además, sumarle los tipos históricos de sillas que existen y que van desde la silla Windsor a la silla española, pasando por la Thrown chair o la silla Montgolfier entre otras muchas. Sin embargo, hoy en día ya no buscamos tanto la decoración, aunque por supuesto que una silla bonita es elegante, sino que preferimos optar por la practicidad y la comodidad y por ello existen diseños adaptados a las funciones que vayan a desempeñar. Os hablamos por ejemplo de las sillas de masaje, creadas específicamente para que los fisioterapeutas puedan desempeñar correctamente sus funciones mientras el cliente está cómodo, al igual que ocurre con las sillas de parto o las sillas de niño que montamos en nuestros coches y que protegen a los más pequeños de cualquier tipo de peligro con una serie de mecanismos específicos. Además, existen otros muchos tipos de sillas, como las de pala, de tijera, de la reina, de oficina…
En definitiva, sea cual sea nuestra necesidad, acudir a la fábrica de sillas J. Valls es la mejor de las opciones puesto que allí, además de sillas, encontraremos mesas y taburetes que se adaptarán a nuestras necesidades concretas a lo que debemos de sumar su mejor asesoramiento y es que más de 75 años de experiencia, dan para mucho.
El avance de la tecnología continua y los robots ya son capaces de montar sillas
Cada día nos encontramos nuevos avances tecnológicos que nos sorprenden y el último viene de la mano de una serie de científicos de Singapur, que han desarrollado un robot capaz de montar por si mismo una silla de Ikea, por lo que estos avances, con el software específico podían más adelante aplicarse a otros sectores como la industria del automóvil o la aeronáutica con el fin de automatizar los procesos de ensamblaje.