Seguramente alguna vez has ido a comprarte un disco, un libro o un champú, por ejemplo, y te has encontrado con que estos artículos llevan unas etiquetas con forma de cuadrado y que se deshacen en espiral, como si llevasen una banda metálica enroscada. Están en muchas de las principales tiendas y tienen un significado y, sobre todo un propósito. Hoy vamos a explicaros en qué consisten y por qué se usan, y quién las fabrica en España: la empresa valenciana Rielec.
Las etiquetas RFID son la forma de empaquetado más común y habitual de los dispositivos RFID. Son autoadhesivas y se caracterizan porque son muy flexibles, también finas y delgadas, y por la capacidad de poder ser impresas con código humanamente legible en su cara frontal y las capacidades de memoria que dependerán del circuito integrado que lleven incorporadas. Rielec es la empresa líder en diseño y fabricación de sistemas RFID de almacenamiento y recuperación de datos remotos (siglas de Radio Frequency IDentification, en español identificación por radiofrecuencia) en nuestro país.
El propósito fundamental de este tipo de tecnología y de los sistemas RFID es transmitir la identidad de un objeto (similar a un número de serie único) mediante ondas de radio; esto se logra mediante la utilización de etiquetas RFID, que son unos dispositivos pequeños, similares a una pegatina, que pueden ser adheridos o incorporados a un producto, a un animal o a una persona. Estos contienen unas antenas para permitirles recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde un emisor-receptor RFID. Las etiquetas pasivas no necesitan alimentación eléctrica interna. Una de las ventajas del uso de este tipo de soluciones RFID por radiofrecuencia (en su lugar, por ejemplo, de códigos de barras) es que no se requiere visión directa entre emisor y receptor.
Es por esto que las soluciones RFID se utilizan comúnmente, de forma comercial, en seguimiento de palés y envases, seguimiento de camiones y remolques en envíos o en sistemas de distribución de uniformidad en hospitales o incluso en la ropa.
En la actualidad, la aplicación más importante de RFID España es la logística, es en este punto donde se mueve Rielec. El uso de esta tecnología permitiría tener localizado cualquier producto dentro de la cadena de suministro. En lo relacionado a la trazabilidad, las soluciones RFID podrían tener gran aplicación, ya que las mismas pueden grabarse, con lo que se podría conocer el tiempo que el producto estuvo almacenado, en qué sitios, etc. De esta manera se pueden lograr importantes optimizaciones en el manejo de los productos en las cadenas de abastecimiento teniendo como base el mismo producto, e independizándose prácticamente del sistema de información. Esto es algo de lo más útil para las empresas industriales, especialmente aquellas que manejan un gran volumen de productos.
Los sistemas de etiquetas RFID se ven como una alternativa muy solventa que terminará por reemplazar a los códigos de barras, puesto que tienen un número de ventajas importantes sobre la arcaica tecnología de código de barras. Quizás no logren sustituir en su totalidad a los mismos, debido en parte a su costo relativamente más alto. Por ejemplo, para algunos artículos con un coste más bajo la capacidad de cada etiqueta de ser única se puede considerar exagerado, aunque tendría algunas ventajas tales como una mayor facilidad para llevar a cabo inventarios. Asimismo, los códigos de las soluciones RFID son tan largos que cada etiqueta RFID puede tener un código único, mientras que los códigos de barras actuales se limitan a un solo código para todos los casos de un producto particular. La unicidad de las etiquetas RFID significa que un producto puede ser seguido individualmente mientras se mueve de un lugar a otro, terminando finalmente en manos del consumidor. Esto puede ayudar a las compañías a combatir el hurto y otras formas de pérdida del producto.
Cuáles son las capas de una etiqueta RFID
Las etiquetas RFID más habituales o de consumo masivo constan de diferentes capas, aunque estas pueden variar en función del fabricante. Entre las comunes destacan:
- Papel frontal, que es el papel donde se imprime la información y hace de protección del circuito integrado. La impresión puede realizarse tanto en imprenta como con máquinas impresoras de etiquetas y que a la vez puedan grabar información en el circuito integrado.
- Este une el tag o inlay con el papel. Normalmente es el mismo adhesivo que ya viene directamente del fabricante de papel.
- Circuito integrado RFID. Aquí es donde se encuentran miniaturizado el circuito, y se almacena la información en una memoria no volátil y que es capaz de alimentarse de la energía que proviene de una onda electromagnética.
- Bumps del circuito integrado RFID. Estos son los soportes del circuito integrado y que normalmente están fabricados en oro. Deben tener una gran resistencia a la presión y una gran conductividad.
- Antena impresa. Es la capa de material conductivo capaz de captar las ondas electromagnéticas a unas frecuencias determinadas y transformar la energía de la onda en corriente eléctrica para alimentar el circuito integrado.
- Capa dieléctrica. Es el papel que sirve para dar consistencia a la antena y a la unión de la antena con el circuito integrado.
- Adhesivo para fijar el circuito integrado.
- Adhesivo para adherir la etiqueta a su destino.
Además, las etiquetas con las capas que hemos descrito vienen sobre un papel que es gracias al cual se permite que se impriman en la máquina a discreción.