Una empresa, sea cual sea su actividad, necesita cumplir con una serie de obligaciones ante diferentes Administraciones Públicas como por ejemplo Hacienda. Normalmente, las grandes empresas no suelen tener problema a la hora de contratar a un experto para que se encargue del tema. Las pequeñas entidades, no obstante, se ven obligadas en multitud de ocasiones a contratar a otra empresa para que se encargue del asunto, cuestión que, a pesar de los recelos de algunos empresarios, puede llegar a ser bastante barata y útil.