Integrar una bodega climatizada al reformar una casa puede ser una excelente adición para los amantes del vino o aquellos que deseen almacenar y preservar sus colecciones de manera adecuada. Una bodega climatizada ofrece un entorno controlado en términos de temperatura, humedad y luz, lo que ayuda a mantener la calidad y el sabor de los vinos a lo largo del tiempo. .
En este sentido, hay algunos aspectos que debemos de tener en cuenta para integrar una bodega climatizada al reformar una casa y los expertos de ViCave, que tiene mucha experiencia en bodegas climatizadas porque las fabrica a medida y las ha visto de todos los estilos y colores, y no han dudado en revelarnos qué no se nos puede pasar por alto:
- Planificación y diseño. Lo primero es determinar el espacio disponible en la casa para la bodega climatizada. Puede ser un sótano, un espacio bajo las escaleras, un cuarto adicional o incluso una habitación específicamente diseñada para este propósito. Es importante considerar factores como el tamaño de la colección de vinos, la cantidad de estanterías necesarias y el acceso conveniente al espacio.
- Aislamiento y ventilación. Una vez seleccionado el espacio, es crucial garantizar un buen aislamiento para mantener condiciones climáticas estables. Esto implica aislar las paredes, el techo y el suelo con materiales adecuados que eviten las filtraciones de aire y humedad. Además, se debe asegurar una adecuada ventilación para permitir una circulación de aire adecuada y evitar la acumulación de olores o humedad.
- Control de temperatura y humedad. La clave para una bodega climatizada exitosa es el control preciso de la temperatura y la humedad. Se recomienda instalar un sistema de aire acondicionado especializado que pueda mantener la temperatura constante entre 12 y 18 grados Celsius. Además, se deben utilizar dispositivos de control de humedad para mantenerla entre el 50% y el 70%, evitando niveles excesivamente secos o húmedos que podrían afectar la calidad de los vinos.
- Iluminación adecuada. La iluminación en una bodega climatizada debe ser cuidadosamente seleccionada para evitar la exposición excesiva a la luz directa, especialmente los rayos ultravioletas, que pueden dañar los vinos. Se recomienda utilizar iluminación de bajo consumo energético y luces LED, que generan menos calor y emiten una menor cantidad de rayos UV. También es aconsejable instalar interruptores o sensores de movimiento para minimizar el tiempo de exposición a la luz cuando no se esté utilizando la bodega.
- Estanterías y almacenamiento. Es esencial contar con estanterías adecuadas para el almacenamiento de los vinos. Se pueden utilizar estanterías de madera o metal diseñadas específicamente para bodegas, que permiten un fácil acceso a las botellas y un almacenamiento seguro. Se recomienda organizar las botellas en posición horizontal para mantener el corcho húmedo y prevenir la oxidación prematura del vino.
- Seguridad y sistemas de alarma. Además de las consideraciones de diseño y climatización, es importante garantizar la seguridad de la bodega climatizada y de la colección de vinos. Se pueden instalar sistemas de alarma y monitoreo para detectar cualquier actividad sospechosa. También es recomendable contar con sistemas de extinción de incendios apropiados, como extintores o rociadores automáticos.
- Consulta con profesionales. Para asegurar una integración exitosa de una bodega climatizada durante la reforma de una casa, es recomendable consultar con profesionales especializados en diseño y construcción de bodegas. Ellos podrán brindar asesoramiento personalizado y garantizar que se cumplan todos los requisitos técnicos y normativas pertinentes. Además, podrán ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades específicas de la colección de vinos y del espacio disponible.
- Mantenimiento regular. Una vez que la bodega climatizada esté en funcionamiento, es fundamental realizar un mantenimiento regular para garantizar su óptimo rendimiento. Esto implica verificar periódicamente el sistema de climatización, controlar la temperatura y humedad, así como revisar las condiciones de las estanterías y las botellas. Asimismo, se deben limpiar los filtros de aire y realizar cualquier ajuste necesario para mantener un ambiente óptimo.
- Etiquetado y organización. Para facilitar el acceso y la gestión de la colección de vinos, es recomendable establecer un sistema de etiquetado y organización claro y efectivo. Esto puede incluir etiquetas con información relevante como la variedad, la añada o la región, así como una numeración o codificación para identificar rápidamente cada botella. Una buena organización facilitará la ubicación y la selección de los vinos deseados.
¿Qué tipos de bodegas domésticas existen?
Existen diferentes tipos de bodegas domésticas que se adaptan a las necesidades y preferencias de los amantes del vino. Algunos de los más comunes son:
- Bodegas tradicionales. Suelen ubicarse en sótanos o subsuelos de las casas. Estas bodegas aprovechan las condiciones naturales de temperatura y humedad más estables que se encuentran en estas áreas subterráneas. Por lo general, cuentan con estanterías de madera o metal para almacenar las botellas de vino, y pueden estar equipadas con sistemas de climatización y ventilación adecuados para mantener un ambiente controlado.
- Bodegas en armarios o gabinetes. Son ideales para aquellos que no cuentan con mucho espacio disponible o que desean integrar la bodega en una habitación existente. Consiste en utilizar un armario o gabinete especializado con aislamiento y control de temperatura incorporado. Estos armarios suelen tener capacidad para almacenar varias botellas y están diseñados para mantener las condiciones climáticas adecuadas para el vino.
- Bodegas de muebles integrados. Algunos muebles están diseñados específicamente para funcionar como bodegas domésticas. Pueden ser muebles modulares, estanterías de diseño o vitrinas especializadas que ofrecen un espacio dedicado para almacenar y exhibir botellas de vino. Estos muebles suelen combinar almacenamiento con características estéticas, como puertas de vidrio y luces LED, que realzan la apariencia y la experiencia de la bodega.
- Bodegas en cavas refrigeradas. Son sistemas compactos que se instalan directamente en la cocina o en otra área de la casa. Estas cavas suelen ser similares a los refrigeradores convencionales, pero están diseñadas específicamente para almacenar vino. Ofrecen diferentes compartimentos y estantes con control de temperatura y humedad ajustables. Son una opción conveniente para aquellos que desean tener acceso fácil y rápido a sus vinos en un espacio más reducido.