Nostalgia, esa es la sensación que me produce la mención de la palabra radioaficionado. El recuerdo obsoleto de otra época, otro lugar y otro momento. Tiempo atrás, cuando internet era una utopía, el teléfono móvil un sueño inalcanzable y las nuevas tecnologías, el futuro que parecía muy lejano. Allá por los ochenta, la comunicación, era otra cosa. Más intimista, más personal y más misteriosa. No sabias en muchas ocasiones quien daba la replica a tus mensajes. Podías ponerle voz, pero no rostro. Sin embargo, el encanto de ese método de comunicación y la sinceridad que entrañaba, no daba lugar a pensar que, tras el micrófono, pudiera encontrarse un impostor o alguien proclive a engaño. Las nuevas tecnologías, invitan a eso, a desconfiar. En tanto que la radioafición, ofrece lo contrario: confianza en el interlocutor.
Según palabras del presidente de la Unión de Radioaficionados Españoles (URE), radioaficionado es alguien capaz de comunicarse por sus propios medios con cualquier parte del mundo, incluso fuera de él. Según los que entienden, no exagera. Hay lugares donde WhatsApp no puede llegar, pero las ondas, sí. Un claro ejemplo es que puedes comunicarte con una estación espacial gracias a las ondas electromagnéticas, pero no puedes enviar un WhatsApp por mucha tecnología 5G que tengas.
La realidad es así. La radio llega a todas partes. Comunicarse a través de la misma es la opción posible en caso de catástrofes que destruyen las infraestructuras de la comunicación. Cuando todo falla, la radioafición, permanece. Es difícil perder la comunicación cuando cuentas con una emisora de radio compuesta por un equipo de radio, una antena y una fuente de energía que no tiene porque ser muy poderosa.
Amantes de la radioafición y profesionales del sector de la electrónica y las comunicaciones como los propietarios de la tienda online Onda Manía, que disponen de un amplio catálogo de productos para el radioaficionado experto y amateur, nos cuentan como han descendido las autorizaciones para convertirse en radioaficionado, en los últimos años. Esta caída, indica que no existe un relevo generacional para esta afición que, en otros tiempos, era algo más que comunicarse con alguien que estaba en otro lugar. De hecho, para poder seguir con su empresa al alza, han incluido otro tipo de artículos y productos como este navegador GPS para autocaravanas y otras tecnologías relacionaadas.
Como es posible que alguien que este leyendo este post, sienta algo de curiosidad por la radioafición y como convertirse en un comunicador de las ondas, hemos indagado sobre los aspectos necesarios para hacerse todo un radioaficionado.
Como convertirse en radioaficionado
La finalidad de convertirse en radioaficionado no es otra que la de poder disponer de instalación de radio propia y en casa. Aun así, no se trata de un requisito indispensable para serlo. Hay que decir que, si no se es radioaficionado, no es posible contar con una instalación y que todo lo referente a este interesante mundo electromagnético, se encuentra regulado en el “Reglamento de uso del dominio público radioeléctrico por radioaficionados”, comúnmente conocido como el Reglamento de Radioaficionados (R.R.). Dicho reglamento, se publicó en el BOE número ciento sesenta y seis del doce de julio de dos mil trece.
Teniendo presente este dato, pues es este reglamento el que determina cuales son los pasos a seguir para convertirse en un radioaficionado en toda regla, veamos cuales son los mismos.
El primero de los pasos a seguir, es adquirir la Autorización de Radioaficionado. Para ello, hay que superar un examen que consiste en una prueba de capacitación para poder operar en las estaciones de radio. Este examen, consta de dos partes:
- La primera consiste en la posesión de conocimientos básicos sobre electricidad y radioelectricidad.
- La segunda parte, concierne a la normativa reglamentaria asociada a las estaciones de radio.
El temario correspondiente y detallado esta disponible en el Anexo II del R.R. y la Unión de Radioaficionados Españoles, pone a disposición de todos los interesados, dos herramientas fundamentales para superar el examen: un libro donde se desarrolla todo el contenido y una pagina web para hacer exámenes y poner a prueba los conocimientos adquiridos antes de hacer el examen.
Conviene saber que el contenido del examen, forma parte del anexo seis de la recomendación T/R 61-02 de la Conferencia Europea de Administraciones de Correos y Telecomunicaciones (CEPT) y hay que superar un cincuenta por cien de las preguntas para ser considerado apto.
La realización del examen se hace en la Jefatura Provincial de Telecomunicaciones de la provincia en la que uno reside. Las tasas o pago de los derechos de examen se realizarán, siguiendo los siguientes pasos previos a solicitar la fecha de examen:
- Cumplimentación del modelo 790 disponible en la sede electrónica del ministerio de industria y abono de la tasa.
- Comunicar a través de la misma pagina del ministerio el deseo de realizar el examen mediante cumplimentación de un formulario.
- Contactar con la Jefatura Provincial de Telecomunicaciones para concretar fecha de examen.
Los resultados del examen son inmediatos una vez este se ha finalizado y en caso de haber superado las dos partes de la prueba, se puede solicitar la expedición de la Autorización de Radioaficionado.
Superada esta primera fase para convertirse en radioaficionado, ya estas habilitado para obtener la citada autorización oficial. Para que esta sea expedida, hay que hacer efectivo el pago de la tasa correspondiente, siguiendo los mismos pasos que para hacer el abono de los derechos de examen. En este casos, habrá que marcar la opción correspondiente a la tramitación de la autorización.
Una vez se recibe la Autorización de Radioaficionado, ya se es radioaficionado. En este momento se asigna un indicativo y ya se puede hacer uso del espectro radioeléctrico asignado a los radioaficionados. Como ya has superado el examen, sabrás cuales son los limites de ese espectro y las normas concernientes a la práctica de este método de comunicación.
Los poseedores de esta autorización, deben saber que tiene efectos de licencia de radioaficionado CEPT y autoriza a transmitir en todos los países que hayan adoptado la Recomendación T/R 61-01.
Estación propia
Siendo radioaficionado, lo más lógico es que anheles contar con tu propia estación de radio en casa o el lugar donde más agusto te sientas para hacer uso de la misma. Para tener una o varias estaciones de forma legal y fija, hay que solicitar la correspondiente licencia de estación. Una por cada domicilio en el que pretendas instalarla.
Solicitar esta licencia, conlleva por igual una serie de tramites que no puedes dejar de lado. En primer lugar, hay que realizar un proyecto de la instalación en la que se deben incluir todos los elementos que componen la estación (antenas, mástiles, equipos, etc.). Respecto a los elementos exteriores, hay que ajustarse al decreto correspondiente donde se indican las cotas mínimas de los elementos. Este aspecto puede solucionarlo fácilmente una empresa instaladora que ya conoce los tramites y normativa necesaria.
Al proyecto hay que adjuntar una memoria técnica cumplimentada y una copia del seguro de la antena que se contrata con la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de Información (SETSI).
La misma administración preguntará a la Comunidad de Propietarios si tiene algo en contra de la instalación y en caso positivo, se estudiará el caso. La Ley 19/1983, ampara el derecho a la instalación, por lo que no suele haber demasiados problemas al respecto. Una vez sea remitida la contestación favorable, pueden indicarte la necesidad de que contrates un instalador inscrito en el registro de empresas instaladoras o, por el contrario no es necesario. Desde ese momento, cuentas con seis semanas para llevar a cabo la instalación y comunicar a la Jefatura Provincial de Telecomunicaciones que la instalación esta terminada. En caso de olvidar comunicar este hecho, tendrás que volver a empezar el trámite desde el principio. La Jefatura, dispone de treinta días para verificar la idoneidad e inspeccionar la instalación y, finalmente, expedir la licencia de radio.
A partir de este momento, ya puedes navegar por las ondas.
Algunas consideraciones interesantes
Existen, además, algunos puntos y consideraciones que se pueden tener en cuenta a la hora de iniciarse en el mundo de la radioafición. En lo referente a la instalación, cabe señalar que hay dos tipos:
- Fija con torreta: en este caso es imprescindible contratar una empresa instaladora y obtener el boletín correspondiente.
- Fija sencilla: puede obtenerse de forma presencial o telemática por instalador o bajo la declaración responsable del propio radioaficionado.
Consideraciones relevantes que pueden darse por fallo en la plataforma de Teleco en caso de hacer una tramitación telemática:
- No viajan las características técnicas del mástil.
- Tampoco viajan los datos referentes a la ubicación de la instalación.
- Los datos correspondientes al DNI, nombre y dirección del presidente y NIF de la comunidad, tampoco llegan a su destino.
- La firma digital deja de funcionar.
Otras recomendaciones importantes a seguir para la tramitación de la licencia, son: no enviar fotos del google maps, preferiblemente hacer dibujo en autocad o a mano y enviarlo en PDF. Tampoco es conveniente adjuntar ficheros en formato foto, igualmente mejor imprimir, escanear y enviar un PDF. Poner de forma obligatoria un equipo en la hoja de homologación.
Con toda esta información, si te interesa el mundo de la radio y quieres volver atrás en el tiempo, utilizar ese medio de comunicación que parece obsoleto aunque siempre estará vigente, solo tienes que ponerte manos a la obra y convertirte en todo un maestro de las ondas.