Las espadas laser de las películas de antaño que tanto llamaban la atención hace décadas, han dejado de ser una ficción. Convertido en una realidad hace años, el láser posee muchas otras aplicaciones que van más allá del corte. Desde su uso en la medicina hasta el industrial, pasando por la grabación de objetos con una utilidad más cotidiana.
La tecnología láser permite a la industria una modificación de la perspectiva y fabricación de los productos. Son muchos los sectores que se benefician de sus utilidades: automoción, construcción, electrónica etc.
Existen en la actualidad cientos de máquinas láser con diferentes utilidades, tamaños y potencias. No todos los láseres son iguales ni tienen las mismas propiedades. Cada uno está diseñado con un fin.
Con ayuda de los profesionales de Algrama, expertos en impresión digital en Sevilla, vamos a descubrir cuales son eso tipos y algunas de sus utilidades aplicadas a la industria. Empezando por definir la palabra que no es sino el acrónimo de Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, cuya traducción al español es luz amplificada por emisión de radiación estimulada.
Como no somos ingenieros, vamos a centrarnos en su clasificación. Esta se determina según la naturaleza del medio activo, que es el material donde se produce esa amplificación óptica. De este modo podemos encontrar tres tipos: de gas, solidos o líquidos. Estos últimos son los más utilizados.
Tipos de láser con mayor aplicación industrial
Dentro de la categoría de láser aplicado a la industria, los más usados son los de CO2, con un medio activo de gas, el Láser YAG y el Láser fibra, ambos pertenecientes al grupo de sólidos.
El Láser CO2 consiste en un láser gaseoso cuyo medio activo es como ya hemos comentado, un gas aplicado a baja presión. Con su aplicación, se obtienen cortes, perforaciones o grabados en materiales de carácter orgánico y poco espesor como madera, plástico o material textil. Si el procesado es correcto, las marcas de corte no se aprecian, presentando un acabado semejante al resto de la pieza trabajada.
Los que poseen mayor potencia son utilizados para soldar, fundir o templar metales. Se utilizan de forma generalizada para realizar cortes de chapa en pequeños lotes. En el sector textil, este tipo de láser es apropiado para texturizar jeans y tratar otro tipo de tejidos evitando procesos químicos y abrasivos.
El Láser YAG, del grupo de los láseres de medio sólido, cuenta a su vez con varios tipos. Su campo de aplicación en el sector industrial suele ser en superficie, pero también se utiliza en procesos mecanizados como pueden ser el corte y marcado de plásticos o metales. En este caso se obtienen los mejore resultados en metales que no sean reflectantes. También es un tipo de láser muy utilizado en el sector de la automoción y el armamento.
Desde la aparición del Láser de fibra, está quedando desplazado por tener una vida útil más corta y un coste superior. No obstante se trata de un láser de gran precisión.
La llegada del Láser de fibra, con un medio activo solido igual que el anterior, está ganando terreno en la industria. Se trata de un láser de última generación: utiliza menos energía y ocupa menos espacio. Además de tratarse de una tecnología precisa. Este tipo de láser es más moldeable, algo que aporta mayor precisión a la hora de trabajar con el ciertos materiales o realizar trabajos más minuciosos.
Se trata de una tecnología rápida, precisa, respetuosa con el medio ambiente (no emite gases), de bajo consumo y que produce un corte muy fino. Todos estos factores lo han convertido en una herramienta de corte indispensable.
Grabado láser, precisión absoluta
Tanto el láser de CO2 como los otros dos, son aptos para el grabado. Cada uno es más adecuado para un tipo de materiales y acabados, por ello, según el trabajo a realizar, conviene hacerlo con uno u otro.
Por norma general, debido a su facilidad para cortar materiales, el más utilizado es el de CO2. Sin embargo la precisión que aporta el láser de fibra es mayor si el material en cuestión favorece su aplicación.
La irrupción en el mundo de las máquinas de láser para corte y grabado ha ido revolucionando la industria. La precisión que ofrecen a la hora de plasmar imágenes en cualquier tipo de material (teniendo en cuenta que cada laser ofrece unas posibilidades) es prácticamente absoluta.
El trabajo resulta más sencillo, cómodo, limpio y rápido.
Impresión láser, tecnología 3D
En el campo de la impresión, el láser también cuenta con su espacio propio, con total seguridad, el futuro de este tipo de impresión abarcará el mercado. De momento, ya se pueden encontrar impresoras de tecnología 3D con láser de corte y grabado.
Puesto que el funcionamiento de la impresora cuenta con varios tipos de funcionalidad, según el material que se vaya a imprimir, la aplicación del láser aun no es generalizada. Sin embargo, la precisión lograda con la fusión de ambas tecnologías da resultados asombrosos.
Contar con una impresora 3D con tecnología láser es todo un adelanto: el bajo coste de cada pieza, el alto nivel de productividad y los materiales que pueden ser tratados con ella, dan como resultado un amplio campo de aplicación. Desde la creación de un prototipo hasta la producción de pequeñas tiradas.
Como se puede apreciar, la tecnología láser es más que útil en todos los campos en los que se puede aplicar. Desde todas las aplicaciones que hemos podido observar en la industria hasta el campo de la medicina donde sus aplicaciones son indiscutibles. Estética, cirugía, reparación de tejidos, eliminación del vello o las manchas, son algunos de los usos más comunes y demandados.
Existen cada vez más tipos de láser, cada uno con varios campos de acción. Dentro de la industria encontramos estos tres. Fuera de este campo, los diferentes tipos de láser, cuentan con aplicaciones tan diversas como la investigación, el microprocesado o las comunicaciones.
No cabe duda de que el láser que tanto nos llamaba la atención en las películas, es otra historia. La realidad, siempre supera a la ficción.