Gestionar adecuadamente el stock es algo importante, tanto para las empresas comerciales como para las industriales. Se le llama también gestión de inventario, lo que básicamente trata de la planificación, organización, dirección y control de la totalidad de actividades en relación con las existencias de bienes que existen en la empresa. Una función realmente fundamental.
Una buena gestión del stock, como nos recuerdan los profesionales del sector de Liquistocks, un proceso integral que abarca, desde adquirir los bienes, la entrada en stock, hasta que se liberan y se realiza la contabilidad de los mismos.
¿En qué consiste realmente el stock?
El stock o los inventarios, son un conjunto de servicios o bienes que lo que hacen es intervenir en el ciclo de operaciones de la empresa, tanto para venderlos en el estado en el que se encuentran como para que se vendan en el futuro como parte del proceso productivo.
Si hablamos de las empresas comerciales, hay que considerar las existencias como una serie de bienes que están destinados a revenderse y que tienen como principal característica la variedad. Si hablamos de la producción industrial, las existencias pasan a ser materias primas, productos que están semifinalizados, productos en situación de proceso o finalizados.
Hay dos categorías importantes de existencias en el caso de los stocks:
Stock de productos manufacturados, el cual está compuesto de materias primas, los consumibles, el siempre necesario suministro y los envases de carácter comercial.
En los stocks de productos finalizados y destacados están incluidos los productos terminados, productos intermedios o que están semiacabados, así como los trabajos en proceso, subproductos, los de carácter residual y por último los envases comerciales fabricados.
Los restos en la gestión de los stocks
Otra cosa básica a la hora de que se pueda contar con una magnífica gestión del inventario es tener que evitar los almacenamientos excesivos o que tengamos un stock reducido. Los dos extremos son un problema y pueden llegar a tener unas consecuencias problemáticas en la producción a nivel industrial. Por este motivo cada vez tiene más importancia el contar con una buena empresa para que pueda hacer el trabajo y gestionar y planificar la producción.
Almacenamiento excesivo
Cuando hay exceso de almacenamiento lo que ocurre es que hay una alta cantidad de productos, lo cual acostumbra a ser el símbolo de una mala salud en el negocio que llevamos. Algo que en no pocos casos se produce por la escasez de rotaciones en los inventarios o deficientes gestiones de los suministros.
Cuando ocurre esto, las empresas tienen que pagar altos costes, pues aumentan una serie de gastos que podemos denominar como fijos, caso del local, la maquinaria, o el área de almacenamiento.
No hay que olvidar los gastos variables, donde entran por ejemplo los sueldos de los empleados, o los del propio almacenamiento.
Cuando hay demasiado almacenamiento, no hay que desdeñar el alto impacto a nivel financiero que puede haber en los activos de capital. Cada producto que se almacena reduce el flujo de efectivo en la empresa, por lo que siempre es mejor que exista una elevada rotación a nivel de inventario.
Si se quiere reducir este tipo de situaciones, y también queremos que se pueda dar cumplimiento con las necesidades de la clientela, hay que encontrar un equilibrio perfecto entre las rotaciones del inventario y la propia administración de suministros.
Escasez de almacenamiento
Cuando hablamos sobre la deficiente gestión del stock, hay que hablar de las situaciones donde hay escasez, debiendo tener en cuenta que a veces las existencias de alguno de los productos son reducidas con respecto a la demanda de los propios consumidores. Esto hace que contar con pocas existencias no sea una buena solución, pues pueden llegar a ser tan negativas como cuando hay demasiado almacenamiento.
Cuando hay un almacenamiento insuficiente, lo que ocurre es que aumentan los riesgos por escasez de existencia, algo que no es deseable para ninguna empresa. Con ello se puede llegar a satisfacer la demanda de la clientela, además de haber un riesgo alto de que se puedan perder algunos de estos.
En el caso de que no se puedan satisfacer las necesidades tal y como se quiere, podemos acudir a uno de los competidores. Por esta razón, la facturación se puede ver también afectada y llegar a disminuir de forma considerable.
Cuando no hay bastante almacenamiento también pasa a interrumpirse totalmente la cadena productiva o hasta puede llegar a pasar con el sistema al completo. Todo este tipo de falta de falta de organización puede llegar a deberse a un proceso productivo, donde se puede dar el caso de que una máquina tenga una velocidad más reducida que otras.
La limitación de capacidad puede llegar a tener un gran impacto en las futuras operaciones a nivel de producción, con lo que esto puede llegar a aumentar mucho en el almacenamiento intermedio y reducir el stock de los productos finalizados.
La buena gestión del stock trae al final beneficios
Esperamos que después de todo lo que te hemos contado tengas clara la verdadera importancia de que la gestión del stock sea buena y se tenga en cuenta en la labor de la empresa. Todos sabemos que es un apartado importante, pero no siempre es fácil de llevar en el sentido debido.
Por todo ello, creemos que se cuenta ahora con herramientas tecnológicas que pueden ser de gran ayuda para que todo el tema del stock se lleve de la mejor manera.
Las empresas no son siempre sencillas de llevar, por lo que hay que cuidar hasta el más mínimo detalle, pues esto es lo que al final marca las diferencias en un terreno donde la competencia en muchos segmentos es realmente importante.
Internet ha llegado para ayudarnos en muchas cosas, pero como contrapartida precisa de un mayor esfuerzo por parte de las empresas, pues los usuarios pueden comparar, y sin duda, se han vuelto mucho más exigentes en sus demandas. Así que ya sabes a controlar el stock como es debido por el bien del negocio y así nuestro servicio serán inmejorable.