La provincia de Alicante ha estado ligada a la producción del vino desde la antigüedad, tal y como lo demuestran los restos arqueológicos encontrados en las excavaciones realizadas en la zona del Marquesado, donde se han hallado ánforas vinarias e incluso restos de una fábrica de ánforas o el yacimiento arqueológico de Benimaqua de Denia, donde se encuentra el lagar más antiguo de la península ibérica y uno de los más antiguos de Europa.