Decimos que vivimos en una sociedad que está más tecnologizada que nunca. Y presumimos de ello porque eso implica avances que son de especial utilidad para mucha gente tanto en lo que tiene que ver con su trabajo como en lo que, por otro lado, está más relacionado con su tiempo libre. Pero al hablar de esto solo pensamos en ordenadores, en programas informáticos y en todo lo que estos sistemas llevan asociado. Nos olvidamos de que la tecnología va más de un móvil, un ordenador o una foto de Instagram.