Desde hace muchos años venimos viviendo cambios tecnológicos que nos han ido otorgando avances que poco a poco han hecho nuestra vida un poco más fácil. Desde la electricidad, la locomoción, el montaje en cadena… todos estos han sido avances muy interesantes y usados a lo largo del mundo por la práctica totalidad de los habitantes del planeta, y es que estas invenciones y descubrimientos no solo han tenido usos industriales, sino que en nuestro día a día también nos han otorgado progreso.
Hace tan solo unos cientos de años, los egipcios todavía subían las piedras a la espalda para construir las pirámides mientras que hoy usamos grúas de gran tamaño que nos facilitan esta tarea en gran medida, pero la tecnología ha ido un paso más allá y comienzan a verse las primeras impresoras que ya no solo sacan folios o planos, sino que son capaces de imprimir en tres dimensiones, lo que nos abre un gran abanico de posibilidades de usos y es que además de documentos como hemos venido haciendo hasta lo de ahora, también podremos crear prótesis, viviendas, piezas… y todo lo que necesitemos en un breve periodo de tiempo.
Esta nueva forma de entender la impresión, consideramos que traerá consigo una nueva revolución industrial, la del siglo XXI y es que aplicando esta tecnología podemos obtener las siguientes ventajas que a continuación os detallamos:
- Reducción de costes. La producción puede realizarse desde el propio lugar donde se vaya a instalar, bien sea una casa como una prótesis, lo que minimiza el gasto de desplazamiento a cero.
- Personalización. Se abre el abanico a crear objetos, prendas, productos… con las cualidades que nosotros escojamos, lo que los convertirá en únicos.
- Nuevo sector industrial. El desarrollo de esta tecnología llevará consigo la creación de nuevas vías de negocio, así como de nuevos puestos de empleo a lo largo del planeta.
- Prototipado rápido y flexibilización. Nos permitirá desarrollar prototipos a una gran velocidad por lo que podremos ser más flexibles a la hora de estandarizar el diseño, consiguiendo con eso, mejoras antes de comercializarlo y no como versiones nuevas.
- Aplicaciones diversas. Existen infinidad de aplicaciones que podemos dar a este tipo de impresiones y que por el momento se están desarrollando o todavía no se ha investigado sobre ellas, no obstante, en campos como el de la medicina podemos encontrar multitud de funciones como la de crear prótesis o tejido orgánicos entre otros. En el campo de la construcción, facilitará en gran medida los desplazamientos y tiempos.
Estas que os hemos mencionado son solo algunas de las infinitas ventajas que esta tecnología nos deparará y es que con ella viviremos una nueva era que todavía estamos empezando a conocer pero que en nuestro país ya ha dado sus primeros pasos y es que una firma valenciana ha comenzado a desarrollar un proyecto piloto en el que comercializará viviendas construidas con impresoras en tres dimensiones por un precio que oscilará los 50.000 euros.
Como os venimos comentando a lo largo del post, esta, no es una tecnología de futuro, sino que es una realidad que ya está entre nosotros y a través de la cual daremos un paso más como sociedad civilizada e inteligente. En Tecnologyk lo saben y es por ello por lo que han basado su modelo de negocio en este avance industrial ofertándonos servicios de diseño e impresión en tres dimensiones con la mejor calidad posible y en el menor tiempo.
No todo son ventajas en la impresión en tres dimensiones
Como todo en esta vida, las cosas tienen sus partes positivas y sus partes negativas y la impresión en tres dimensiones no iba a ser menos. En este caso, como contras, tendremos un aumento considerable de productos inútiles, productos creados sin ninguna utilidad aparente, pero que compraremos. Asimismo, al menos de momento, esta tecnología cuenta con unos precios de desarrollo muy elevados, aunque confiamos en que, como todo producto tecnológico, con su expansión, irán disminuyendo notablemente con el paso de los años. Los puestos de trabajo, aunque generará nuevos, también se verán afectados y es que la tendencia gira en torno a que nos fabriquemos nuestros propios productos, bien sea comprando, o alquilando la impresora, por lo que la disminución de maquinaria conlleva menos puestos de trabajo en la cadena de producción. Usos malintencionados y vulneración de propiedad industrial pueden ser otros de los puntos negativos que esta tecnología traiga consigo.