Siempre nos quejamos con nuestras facturas de la luz y del gas, o de la caldera, y es cierto, que las eléctricas, ahora también del gas, se pasan 3 pueblos, que la mayor parte de tu factura, paga más impuestos, que consumo en sí. Pero, por otro lado, muchas veces, tampoco nosotros lo ponemos nada fácil para que lleguen más bajas. Es que, no tomar las medidas necesarias para reducir el consumo energético en el interior del hogar, son insuficientes, por no decir, inexistentes. Y claro, así, es imposible ahorrar. Además, el derroche de algunos hogares, es un verdadero atentado ecológico.