Desde hace mucho tiempo una de las ilusiones de mi vida era tener una piscina. Siempre recuerdo que cuando era joven e iba al pueblo, nos íbamos los amigos a andar en bicicleta, y en las afueras había un montón de chalets con piscinas. Quizás hable de hace unos 30 años. Ahora tres décadas después, he podido cumplir mi sueño. La vida me ha sonreído, y también me lo he currado, y ahora soy yo el que tiene esa parcela a las afueras del pueblo. Y decidí poner una piscina en la casa de mi pueblo en Los Yébenes.
La verdad es que tenía bien claro que la empresa que la iba a instalar sería Piscinas DTP. Lo que había visto por Internet me encantó, pero la clave definitiva fue cuando un compañero del trabajo celebró su cumpleaños y nos invitó a su parcela. Tenía una piscina, y yo sin pelos en la lengua, le pregunté: ¿Quién te ha puesto la piscina?. Cuando me contestó que había sido DTP lo tuve claro, quería una como esa, o prácticamente muy parecida. Así que en seguida les llamé y me puse en contacto con ellos.
La verdad es que la espera mereció la pena porque la forma de trabajar de esta empresa me gustó mucho. Tienen lo último en innovación. Y es que todos y cada uno de sus diseños de piscinas prefabricadas cuentan con una experiencia de más de 20 años en el mercado del poliéster, lo que permite implementar la estética y la calidad de sus productos buscando la mejora día a día, apoyando la I + D + i.
La única duda que tuve es que modelo elegía, porque la verdad es que me gustaban todo. Ahora bien, ellos se encargan de asesorarte previamente, según vean el terreno y las necesidades que tengas. Aposté por el modelo Mallorca. Según decía su definición en el catalogo, era un signo de distinción, de liderazgo enriquecido por el sinfín de culturas. Su estilo la hace perfecta para nominar a este sofisticado modelo con escalinata. Algo que en cristiano viene a decir que es un modelo perfecto para familias y terrenos amplios. Su longitud es de 10 metros a la larga y de 4 metros a la corta con una profundidad de 1,95 metros.
Medidas de seguridad
Además cumple con todas las medidas de seguridad que exigen, ya que tengo hijos y no quiero que formen parte de ese listado de niños que han perdido la vida en una piscina. Unos datos que lamentablemente cada año van a más.
Al final todo salió de 10. La construcción de la piscina de fibra se realizó bajo exhaustivas normas de calidad. Cada paso fue supervisado por los encargados de producción y calidad, para que el producto cumpliera los parámetros marcados por la Unión Europea, por estas razones no me extraña que hayan logrado ser un referente en el mercado.
Nunca pensé que mi sueño de crío se iba a cumplir. Ahora, cuando estoy tomando una cerveza al borde de mi piscina, escucho a críos que se acercan a mirar entre los arbustos de mi casa. Supongo que serán niños que, como yo, sueñan con tener algún día esa piscina. Les recomiendo de corazón que luchen por ello, porque si yo lo he logrado, todo es posible. Quizás dentro de unos años sean ellos los que se peguen un baño en la piscina.