A la hora de instalar una caldera de gas en Madrid, el consumidor debe tener en cuenta varios factores energĆ©ticos, económicos e incluso legales. Desde 2010, la legislación medioambiental espaƱola contempla que, tanto en edificaciones nuevas como en reformas, solo pueden instalarse calderas cuyos Ćndices de expulsión de sustancias contaminantes sean de bajo nivel. Es decir, que pasan a mejor vida las antiguas calderas atmosfĆ©ricas, aquellas que toman el oxĆgeno para la combustión del gas directamente de la estancia donde se encuentran ubicadas, por lo que precisan ciertas condiciones de ventilación y poseen una baja eficiencia debido a esta falta de aislamiento. En su lugar, surgen las calderas estancas, en las que la combustión tiene lugar en una caja hermĆ©ticamente cerrada, sin espacios de fuga de calor o energĆa hacia el exterior. En estos modelos, el aire necesario para iniciar y mantener la combustión se absorbe desde el exterior de la caldera por medio de un conducto, en un proceso idĆ©ntico al que se aplica tambiĆ©n a la correspondiente extracción de los gases de combustión, efectuada a travĆ©s de un conducto de tiro forzado. Por normativa legal, estas calderas solo pueden instalarse en viviendas unifamiliares.
Pero, sobre todo, la tendencia de consumo predominante tiende a la adquisición de modelos favorables al sostenimiento medioambiental y el aprovechamiento de recursos como las calderas de bajo NOx ācuya emisión de óxido de nitrógeno es muy reducida- y las calderas de condensación, caracterizadas por una gran eficiencia energĆ©tica que posibilita al usuario el ahorro de hasta un tercio del combustible en comparación con las anteriores. Tanto es asĆ que desde la administración se incentiva su recambio a travĆ©s de planes de renovación subvencionados desde los distintos organismos autonómicos.
De este modo, las funciones de la caldera como calefacción y como proveedora de agua caliente sanitaria (mixtas), estĆ”n determinadas tambiĆ©n por las dimensiones de la vivienda en la que sean instaladas. De acuerdo con Calderas a Gas Madrid, proveedor e instalador de calderas de gas para Madrid y provincias limĆtrofes, la potencia recomendada segĆŗn estas necesidades de agua caliente sanitaria y de calefacción de la vivienda pueden discriminarse y ajustarse al detalle siguiendo unos parĆ”metros determinados:
- En el caso de viviendas de hasta 120 metros cuadrados de superficie y que consten de un baƱo completo y cocina, conviene disponer de una caldera capaz de generar 25 kilowatios de potencia (21.505 KilocalorĆas por hora) o superior.
- En el caso de viviendas de hasta 185 metros cuadrados de superficie y que consten de un baƱo completo, aseo con ducha y cocina, conviene disponer de una caldera capaz de generar 30 kilowatios de potencia (25.806 KilocalorĆas por hora) o superior.
- En el caso de viviendas de hasta 250 metros cuadrados de superficie y que consten de dos baƱos completos, aseo con ducha y cocina, conviene disponer de una caldera capaz de generar 35 kilowatios de potencia (30.107 KilocalorĆas por hora) o superior.
- En el caso de viviendas habitadas por familias numerosas o con gran necesidad de agua caliente sanitaria, la opción mÔs adecuada es recurrir a calderas con acumulación.
Como revela este Ćŗltimo ejemplo, los sistemas de acumulación y microacumulación suponen una importante innovación en el Ć”mbito de las calderas de gas, concebidos para dar un nuevo espaldarazo al ahorro energĆ©tico y económico. Las calderas de acumulación consisten en uno o mĆ”s depósitos de diferentes capacidades (de entre 20 y 60 litros) situados en el interior de la propia caldera. Estos depósitos permiten el suministro instantĆ”neo de agua caliente sanitaria para viviendas con varios cuartos de baƱo, con disponibilidad constante y estable de agua caliente incluso en consumos simultĆ”neos y un caudal de hasta 27 litros por minuto. Por su parte, las calderas de microacumulación siguen el mismo principio de funcionamiento y ahorro de gas y agua, aunque a menor escala. Estos acumuladores dan cabida a alrededor de 3 litros segĆŗn de la marca y el modelo y mantienen constantemente el agua caliente del servicio, lo cual permite una excelente, inmediata e inagotable estabilidad de temperatura, incluso cuando la demanda es simultĆ”nea o se somete a cambios bruscos. Las calderas de microacumulación proporcionan agua caliente en caudales mĆnimos de hasta 1,9 litros por minuto.