Los que conducimos un coche con caja de cambios, en estos momentos los automáticos se están introduciendo con mucha fuerza en el mercado nacional, sabemos que el embrague es el que más sufre. Aunque sin ser muy entendido, está claro que el embrague es el sistema que permite la transmisión de la potencia del motor a las ruedas. Pero debemos de ser conscientes de que su uso excesivo puede traer consecuencias, y más aún, si empleamos el famoso medio embrague.
En mi caso personal, todos los días paso de cinco a diez mintos en atascos y aquí es donde compruebas a los conductores hacer el medio embrague. Es decir, cuando ven que el de delante quita el pie del freno, se ponen a “rebufo” a un metro detrás de el, en las cuestas de los centros comerciales o en tu propio garaje, cuando te ves obligado a parar en mitad de la cuesta y volver a andar.
El embrague es una pieza que se gasta relativamente fácil, si vais a cualquier concesionario, vereis como la mayoría de los coches de lujo que tienen ya les han cambiado el embrague y tienen menos de 40.000 kilómetros. Su mal uso provoca numerosos cambios.
Ante esto, que se puede recomendar pues que el embrague se pisa hasta el fondo con decisión y se suelta completamente cuanto antes, nunca circuleis con el embrague pisado ni tan sólo ligeramente. Vuestro coche y vuestra cartera os lo agradecerán. Aún así, si no tienes más remedio que cambiarlos, debes confiar en profesionales de esta material. Por ejemplo, Repuestos Integran, echa un vistazo a su página web y encontrarás todas las facilidades de pago que te den, y sobre todo, comprobarás que estás trabajando con profesionales.