No hace mucho que, en un mercado medieval, de esos en los que todos los puestos de venta tienen un halo como de antaño y se simulan pasacalles y actividades de la antigüedad, un vendedor fabricaba cristalería a la antigua usanza, con fuego y moldeadores. Muchos se arremolinaban y hacían cola para adquirir alguna pieza de cristalería con su nombre, siglas o algún lema en concreto grabado en cristal, al parecer la gran atracción de aquella noche en el mercado. Visto el volumen de venta que aquel establecimiento obtuvo en lo referente a las copas grabadas en el rato que pude observar cómo trabajaban, no había duda de que había sido todo un éxito, el producto estrella del fin de semana.
Mientras miraba cómo aquel matrimonio despachaban, tanto a los clientes como al propio cristal, que moldeaba a su antojo en la visible “trastienda” para hacer jarrones, vasos o recipientes de todo tipo, pensaba que tiempo atrás no había habido otra manera de fabricar cristal que no fuese aquella rudimentaria obra de artesanía. Por suerte, hoy en día la tecnología permite que el fabricado sea distinto, mucho más eficaz, rápido y mecanizado. Nadie se podría imaginar que a día de hoy, con todos los avances tecnológicos y mecánicos de los que disfruta la sociedad, alguien continúe moldeando y fabricando recipientes de cristal de esta forma, salvo en eventos especiales como el citado mercado medieval o cualquier otra cosa.
Sin embargo, la fabricación del cristal, así como todas las técnicas posteriores de grabado, decoración, impresión en la superficie, etc., siguen albergando un cierto componente de artesanía del que nunca podrían desprenderse. En la actualidad, el cristal es uno de los materiales más utilizados en todo tipo de actividades. Normalmente lo asociamos a tareas cotidianas y de ocio; al final, las copas y los vasos son utilizados cada día tanto en casa como en los bares o restaurantes como recipiente para la bebida. No obstante, si pensamos detenidamente unos segundos en seguida caeremos en la cuenta de que muchas más cosas de las que a priori se nos ocurren están compuestas en buena parte de cristal. Los espejos, las ventanas y muchos de los objetos cotidianos en los que nos vemos reflejados cada día. Pero sí es cierto, en cambio, que las copas y vasos de cristal son los objetos de cristal que más utilizamos cada día.
En este caso, los últimos tiempos han supuesto para el mercado de estos recipientes una especialización, en el sentido de que, cada vez más, ahora sabemos que cada bebida se disfruta en un tipo de copa distinta. Existen copas especiales para combinados, otras para cerveza y otras bebidas más típicas, recipientes exclusivos para el vino o copas gigantes de cristal en las que se suelen preparar los cócteles, que han tenido un aumento de popularidad gracias a la tremenda irrupción del gin tonic en el mercado de la noche y, cada vez en un nivel mayor, también en el doméstico.
Esta especialización en el terreno de las bebidas conlleva la citada distinción en el campo del cristal. Lo que hace unos años era una cosa prácticamente impensable, en la actualidad es un hecho. Ahora también cuenta la presentación. Y en ese terreno, si hablamos de cócteles, bares y restaurantes, la cristalería juega un papel importante. Una buena manera de causar una impresión seria y elegante al momento es disponer de una amplia cristalería de copas grabadas con el nombre del establecimiento, algo que automáticamente produce una sensación de elegancia y de que el dueño tiene una preocupación por el aspecto y la imagen que ofrece su negocio.
En el terreno de la fabricación y el grabado en cristal, existen multitud de empresas dedicadas a este ámbito. En este párrafo vamos a centrar nuestra mirada en una de ellas: Grabados Cristafiel, un equipo de profesionales dedicados desde hace más de dos décadas al desarrollo de técnicas propias de fabricación, grabación y tallado del cristal para empresas e instituciones. Desde copas de vino grabadas con las siglas de una empresa hasta productos destinados al merchandising de clubes de fútbol, todo lo que se nos ocurra en torno a la grabación y personalización del cristal se encuentra en Cristafiel.
